Empecemos por el nombre…
lo mas importante al presentarte es tu nombre ¿cierto? es por esto que te doy una pequeña introducción sobre el nombre de jesus, y ya luego mas adelante profundizaremos sobre Jesus en la biblia.
El nombre de Jesús en hebreo es «Yeshúa» (יֵשׁוּעַ). A continuación explicaremos el significado de este nombre y el proceso de cambio que ha sufrido a lo largo del tiempo hasta llegar a las formas «Jesús» como hoy lo conocemos.
Nombre en Hebreo: Yeshúa (יֵשׁוּעַ)
– El nombre «Yeshúa» significa «Yahveh es salvación» o «Yahveh salva«. Es una forma abreviada de «Yehoshúa» (יְהוֹשֻׁעַ), que también significa «Yahveh es salvación». «Yehoshúa» es el mismo nombre que «Josué» en el Antiguo Testamento.
Transliteración al Griego: Iēsous (Ἰησοῦς)
-Cuando los textos del Nuevo Testamento fueron escritos en griego, el nombre «Yeshúa» fue transliterado como «Iēsous» (Ἰησοῦς). El griego no tenía el sonido «sh» y el sonido «a» final no era común en los nombres masculinos, por lo que se adaptó fonéticamente.
Transliteración al Latín: Iesus
– Cuando la Biblia fue traducida al latín (la Vulgata) por San Jerónimo en el siglo IV, el nombre «Iēsous» en griego se transliteró al latín como «Iesus». En el alfabeto latino clásico, la letra «I» se utilizaba tanto para la vocal «i» como para la consonante «j», y la «s» mantenía el sonido original del griego.
Transliteración al Español: Jesús
– Con el tiempo, en el desarrollo del español, la «I» latina antes de vocal se convirtió en «J», resultando en «Jesús». Esta transformación se completó alrededor del siglo XVI. La pronunciación también cambió, adaptándose a las reglas fonéticas del español.
Transliteración al Inglés: Jesus
En inglés, el nombre «Iesus» en latín se mantuvo en uso hasta el siglo XVII. Con la introducción de la letra «J» y su diferenciación fonética de la «I», «Iesus» se convirtió en «Jesus». La pronunciación también cambió, adoptando el sonido «j» como /dʒ/.
El nombre «Yeshúa» (יֵשׁוּעַ) en hebreo, que significa «Yahveh es salvación», ha pasado por varias etapas de transliteración y adaptación fonética a través de los idiomas griego, latín, español e inglés. Este proceso refleja tanto cambios en los sistemas de escritura como en la pronunciación a lo largo del tiempo:
1. Hebreo: יֵשׁוּעַ (Yeshúa)
2. Griego: Ἰησοῦς (Iēsous)
3. Latín: Iesus
4. Español: Jesús
5. Inglés: Jesus
Cada etapa de este proceso ha contribuido a la forma y la pronunciación que conocemos hoy en día en diferentes lenguas.
Jesus en el antiguo testamento
A Jesús Lo podemos ver desde el principio en génesis 3:15
«Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar».
en este pasaje se refleja una profecía de la victoria final de Jesús sobre Satanás. La «simiente de la mujer» es interpretada como una referencia a Jesús, derrotando el poder del pecado y la muerte a través de su crucifixión y resurrección lo cual podemos ver en el nuevo testamento. Específicamente en los evangelios.
También lo vemos en La Promesa a Abraham (Génesis 12:3)
La promesa de Dios a Abraham incluye una bendición universal:
– Génesis 12:3: «Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra».
El Nuevo Testamento interpreta esta promesa como cumplida en Jesús. Pablo en Gálatas 3:16 argumenta que la «descendencia» mencionada en la promesa a Abraham se refiere a Cristo: «Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas y a su descendencia. No dice: ‘Y a las descendencias’, como si hablase de muchos, sino como de uno: ‘Y a tu descendencia’, la cual es Cristo».
Lo vemos en El Sacrificio de Isaac (Génesis 22)
El relato del sacrificio de Isaac es visto como un tipo de Cristo:
– Génesis 22:2: «Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré».
La disposición de Abraham a sacrificar a su único hijo Isaac, y el hecho de que Isaac lleva la leña para su propio sacrificio, es considerado por muchos cristianos como un prefigura de Dios Padre que entrega a su único Hijo, Jesús, quien carga su propia cruz para el sacrificio en el Calvario. Además, en el mismo lugar (Monte Moriah), siglos después, se edificaría Jerusalén y el templo.
En Melquisedec (Génesis 14:18-20)
Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, es una figura misteriosa que aparece en Génesis:
–Génesis 14:18-20: «Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo».
El Nuevo Testamento, especialmente en Hebreos 7, presenta a Melquisedec como un tipo de Cristo, destacando su sacerdocio eterno y su asociación con la paz y la justicia. Hebreos 7:3 dice que Melquisedec es «sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre».
Luego también lo podemos ver en Los Salmos 2:7-12
Este Salmo es visto como una profecía sobre el Mesías y su reinado:
– Salmo 2:7: «Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy».
– Salmo 2:12: «Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían».
El Nuevo Testamento aplica este Salmo a Jesús en varios pasajes. En Hechos 13:33, Pablo cita el versículo 7 para declarar que Dios ha cumplido la promesa hecha a los padres al resucitar a Jesús. Asimismo, en Hebreos 1:5 y 5:5, el escritor utiliza este versículo para subrayar la filiación divina de Jesús.
Aquí vemos Este Salmo que es uno de los más claramente asociados con la crucifixión de Jesús:
– Salmo 22:1: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?».
– Salmo 22:16-18: «Porque perros me han rodeado; me han cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; ellos miran, me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes».
Jesús citó el versículo 1 mientras estaba en la cruz (Mateo 27:46, Marcos 15:34), y los otros versículos describen detalles que los evangelios atribuyen a su crucifixión (Juan 19:23-24).
En Este Salmo es visto como una profecía de la resurrección de Jesús:
– Salmo 16:10: «Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción».
Pedro y Pablo citan este versículo en Hechos 2:25-31 y 13:35-37, respectivamente, para argumentar que David hablaba proféticamente sobre la resurrección de Jesús, quien no experimentó la corrupción del cuerpo en la tumba.
Este es el Salmo de los más citados en el Nuevo Testamento, aplicando sus palabras a Jesús:
– Salmo 110:1: «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies».
– Salmo 110:4: «Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec».
Jesús mismo se refirió a este Salmo para explicar su identidad en Mateo 22:44, Marcos 12:36 y Lucas 20:42-43. Además, el escritor de Hebreos usa el versículo 4 para explicar el sacerdocio eterno de Jesús (Hebreos 5:6, 6:20, 7:17, 7:21).
Este Salmo es visto como una profecía sobre la exaltación de Jesús tras su rechazo:
– Salmo 118:22-23: «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos».
Jesús se aplica este versículo a sí mismo en Mateo 21:42, Marcos 12:10 y Lucas 20:17, interpretándolo como una profecía de su rechazo por las autoridades judías y su posterior exaltación por Dios.
Los Salmos contienen numerosas referencias de Jesús. Estos pasajes son vistos como anticipaciones de su sufrimiento, muerte, resurrección y reinado. Las conexiones entre los Salmos y el Nuevo Testamento subrayan la creencia en la coherencia y la unidad de toda la Biblia, apuntando hacia Jesús como el cumplimiento de las promesas y las expectativas mesiánicas del Antiguo Testamento.
Ahora vamos a buscarlo en El Antiguo Testamento en donde contiene varias profecías que apuntan a la venida de un Mesías, con referencias a Jesús:
– Isaías 9:6-7: «Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz». Aquí, el profeta Isaías describe un futuro líder con atributos divinos, que los cristianos ven cumplidos en Jesús.
– Miqueas 5:2: «Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad». Esta profecía se refiere al nacimiento del Mesías en Belén, lo que se cumple en el nacimiento de Jesús según Mateo 2:1-6 y Lucas 2:4-7.
Testimonios de los Evangelios
Los Evangelios del Nuevo Testamento ofrecen relatos directos de la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús. Aquí se destacan algunos puntos clave:
Nacimiento y Origen Divino:
Mateo y Lucas relatan el nacimiento de Jesús de una virgen, cumpliendo así la profecía de Isaías. En Mateo 1:18-25 y Lucas 1:26-38, el ángel Gabriel anuncia a María que ella dará a luz al Hijo de Dios.
Bautismo y Reconocimiento Divino:
En Mateo 3:16-17, Marcos 1:9-11 y Lucas 3:21-22, se narra el bautismo de Jesús por Juan el Bautista, donde Dios declara: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia».
Ministerio y Enseñanzas:
Jesús es descrito como un maestro y sanador, que realiza milagros y proclama el Reino de Dios. En Juan 14:6, Jesús dice: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí».
Muerte y Resurrección:
Los relatos de la crucifixión y resurrección de Jesús se encuentran en todos los Evangelios (Mateo 27-28, Marcos 15-16, Lucas 23-24, Juan 19-20). La resurrección es un evento central que confirma su divinidad y su papel como Salvador.
Declaraciones de Jesús sobre Sí Mismo
Jesús hizo varias declaraciones significativas sobre su identidad y misión:
– «Yo soy» Declaraciones: En el Evangelio de Juan, Jesús hace una serie de declaraciones usando el «Yo soy» (Ἐγώ εἰμί, egó eimi), que tiene un fuerte eco del nombre divino revelado a Moisés en Éxodo 3:14 («Yo soy el que soy»). Algunas de estas declaraciones son:
– Juan 6:35: «Yo soy el pan de vida».
– Juan 8:12: «Yo soy la luz del mundo».
– Juan 10:11: «Yo soy el buen pastor».
– Juan 11:25: «Yo soy la resurrección y la vida».
– Juan 14:6: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida».
– Juan 15:1: «Yo soy la vid verdadera».
Títulos y Roles de Jesús
El Nuevo Testamento atribuye a Jesús varios títulos y roles significativos:
– Mesías (Cristo): La palabra «Cristo» es la forma griega de «Mesías», que significa «ungido». Jesús es identificado como el Mesías prometido (Mateo 16:16, Juan 1:41).
– Hijo de Dios: Este título enfatiza la relación única de Jesús con Dios Padre (Mateo 3:17, Juan 3:16).
– Señor: Jesús es referido como «Señor», un título que indica autoridad y divinidad (Hechos 2:36, Filipenses 2:11).
– Salvador: Jesús es reconocido como el Salvador del mundo, que vino a redimir a la humanidad de sus pecados (Lucas 2:11, Juan 4:42).
Jesús en las Epístolas
Las cartas del Nuevo Testamento, particularmente las de Pablo, ofrecen interpretaciones de quién es Jesús y su obra:
– Preexistencia y Divinidad: Colosenses 1:15-20 y Filipenses 2:5-11 hablan de la preexistencia de Jesús y su divinidad, afirmando que Él es la imagen del Dios invisible y que en Él habita toda la plenitud de la Deidad.
– Redención y Justificación: En Romanos 3:21-26, Pablo explica cómo Jesús es el medio por el cual los seres humanos son justificados ante Dios.
– Cabeza De la Iglesia: Efesios 1:22-23 describe a Jesús como la cabeza de la Iglesia, su cuerpo.
La Biblia presenta a Jesús como una figura central, descrita de múltiples maneras: como el Mesías prometido, el Hijo de Dios, el Salvador, y el Señor. Sus enseñanzas, milagros, muerte y resurrección son fundamentales para la fe cristiana, y los escritos del Nuevo Testamento ofrecen una rica teología que explora su identidad y misión. Las profecías del Antiguo Testamento, junto con los testimonios de los Evangelios y las enseñanzas apostólicas, contribuyen a una comprensión profunda y multifacética de quién es Jesús en la Biblia.
Profecías Mesiánicas
El Antiguo Testamento contiene numerosas profecías que se cumplieron en la persona de Jesús. Los cuales citaremos a continuación
Nacimiento Virginal
– Isaías 7:14: «Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel».
– Mateo 1:22-23 cita esta profecía para describir el nacimiento de Jesús.
Lugar de Nacimiento
– Miqueas 5:2: «Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad».
– Mateo 2:4-6 menciona esta profecía en relación con el nacimiento de Jesús en Belén.
Ministerio y Misión
– Isaías 61:1-2: «El Espíritu del Señor Jehová está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados».
– Jesús leyó este pasaje en la sinagoga y lo aplicó a sí mismo en Lucas 4:18-21.
mas abajo de detallo mas sobre el ministerio de Jesus en adelante…
Sufrimiento y Muerte
– Isaías 53: Este capítulo describe al «Siervo Sufriente» que es herido por nuestras transgresiones y molido por nuestros pecados.
– Los evangelios y las cartas del Nuevo Testamento (por ejemplo, 1 Pedro 2:24) citan Isaías 53 como una descripción profética de la crucifixión de Jesús.
El Antiguo Testamento vemos muchos personajes y eventos que son
tipos o prefiguraciones de Jesús.
– Romanos 5:14 describe a Adán como «una figura del que había de venir».
– Jesús es visto como el «último Adán» que trae vida eterna, contrastando con el primer Adán que trajo pecado y muerte (1 Corintios 15:45).
– Génesis 14:18-20 menciona a Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, quien bendice a Abraham.
– El libro de Hebreos (especialmente Hebreos 7) presenta a Jesús como un sacerdote según el orden de Melquisedec, destacando su sacerdocio eterno y superior al de Aarón.
– Éxodo 12 describe el sacrificio del cordero pascual, cuya sangre protegía a los israelitas del ángel de la muerte.
– Juan 1:29 identifica a Jesús como «el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo», relacionando su sacrificio con la Pascua.
– Éxodo 16 relata cómo Dios proporcionó maná para alimentar a los israelitas en el desierto.
– En Juan 6:32-35, Jesús se identifica a sí mismo como «el pan de vida» que ha descendido del cielo.
Algunos pasajes del Antiguo Testamento son interpretados como apariciones preencarnadas de Jesús (teofanías).
– En varias ocasiones, el «Ángel del Señor» aparece y es identificado con Dios mismo (por ejemplo, Génesis 16:7-13, Éxodo 3:2-6, Jueces 6:11-24).
– estas apariciones del «Ángel del Señor» son manifestaciones preencarnadas de Cristo.
– Daniel 3:25 describe a un cuarto hombre en el horno de fuego con Sadrac, Mesac y Abed-nego, cuyo aspecto es «semejante a hijo de los dioses».
– esta figura es una manifestación de Cristo protegiendo a sus fieles.
Además de los ejemplos mencionados en una respuesta anterior sobre Jesús en los Salmos, hay otros Salmos que son interpretados como profecías sobre Jesús:
– Salmo 22:1: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?». Jesús cita este Salmo en la cruz (Mateo 27:46).
– Salmo 22:16: «Horadaron mis manos y mis pies». Relacionado con la crucifixión.
– Salmo 110:1: «Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra». Citado por Jesús en Mateo 22:44 y también en Hebreos 1:13.
en el Antiguo Testamento, se ven numerosas alusiones y prefiguraciones Jesus a lo largo de la biblia. Desde las profecías explícitas hasta los tipos y figuras, y las posibles apariciones teofánicas, el Antiguo Testamento es interpretado como un libro que anticipa y prepara el camino para la venida de Jesús, el Mesías. Estas interpretaciones subrayan la continuidad y la unidad teológica entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, y cómo la historia de la redención culmina en la persona y obra de Jesús.
Las festividades del Antiguo Testamento son en el cristianismo prefiguraciones o tipos de eventos relacionados con Jesús en el Nuevo Testamento. Estas fiestas, establecidas en la ley mosaica, no solo tenían un significado ritual y cultural para el pueblo israelita, sino que también se consideran simbólicas de aspectos de la vida y la misión de Jesús. A continuación, se exploran algunas de las fiestas más significativas y su relación con Jesús:
Pascua (Pesaj)
– Antiguo Testamento: La Pascua conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. La ceremonia incluye el sacrificio del cordero pascual y la aplicación de su sangre en los postes de las puertas para proteger a los israelitas del ángel de la muerte (Éxodo 12:1-14).
– Nuevo Testamento: Jesús es identificado como el «Cordero de Dios que quita el pecado del mundo» (Juan 1:29). Su crucifixión coincide con la celebración de la Pascua, y su sacrificio se interpreta como el cumplimiento del tipo del cordero pascual. Pablo también menciona que «Cristo, nuestra Pascua, ya fue sacrificada por nosotros» (1 Corintios 5:7).
Fiesta de los Panes sin Levadura
– Antiguo Testamento: Esta fiesta sigue a la Pascua y dura siete días. Durante este tiempo, los israelitas deben comer pan sin levadura para conmemorar su salida apresurada de Egipto (Éxodo 12:15-20).
– Nuevo Testamento: Jesús se identifica como el «pan de vida» (Juan 6:35), y en la Última Cena, utiliza pan sin levadura para instituir la Eucaristía. La ausencia de levadura en el pan simboliza la pureza y la separación del pecado, aspectos que se relacionan con la vida y el sacrificio de Jesús.
Fiesta de las Primicias
– Antiguo Testamento: Se celebraba en el inicio de la cosecha, ofreciendo a Dios las primeras y mejores partes de la cosecha (Éxodo 23:16, Levítico 23:9-14).
– Nuevo Testamento: Jesús es considerado la «primicia» de los que han resucitado (1 Corintios 15:20-23). Su resurrección se ve como la primera de una nueva cosecha de resurrección que se cumplirá con la resurrección de los fieles.
Fiesta de las Semanas (Pentecostés)
– Antiguo Testamento: Celebrada siete semanas después de la Fiesta de las Primicias, Pentecostés es una celebración de la cosecha y también conmemora la entrega de la Ley en el Sinaí (Éxodo 34:22, Levítico 23:15-22).
– Nuevo Testamento: Pentecostés marca el día en que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles (Hechos 2:1-4). Este evento representa la «primicia» del cumplimiento de la promesa de Jesús de enviar al Consolador (Juan 14:16).
Fiesta de las Cabañas (Sukkot)
– Antiguo Testamento: Esta fiesta recuerda la peregrinación del pueblo israelita por el desierto en cabañas temporales (Levítico 23:34-43). Es una celebración de la cosecha y de la provisión de Dios en el desierto.
– Nuevo Testamento: Jesús celebra esta fiesta en Juan 7, y en el contexto de la fiesta, proclama ser «la luz del mundo» (Juan 8:12) y el «agua viva» (Juan 7:37-38). La fiesta de las Cabañas también simboliza la esperanza futura del Reino de Dios, y Jesús es visto como la realización de esas promesas y la morada de Dios con su pueblo.
Día de la Expiación (Yom Kipur)
– Antiguo Testamento: Un día de arrepentimiento y expiación de los pecados del pueblo mediante sacrificios y el ritual del chivo expiatorio (Levítico 16:1-34).
– Nuevo Testamento: Jesús es considerado el gran sumo sacerdote que ofrece su propia sangre como sacrificio por el pecado una vez por todas (Hebreos 9:11-14). Su sacrificio es visto como el cumplimiento del sistema sacrificial del Antiguo Testamento para la expiación de los pecados.
Las festividades del Antiguo Testamento no solo tenían un profundo significado para el pueblo israelita, sino que también son vistas en el cristianismo como prefiguraciones y tipos de la vida y misión de Jesús. Cada una de estas fiestas simboliza aspectos de su obra redentora y su papel como el cumplimiento de las promesas hechas a Israel. Esta interpretación subraya la coherencia y continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, destacando como las festividades del Antiguo Testamento apuntan hacia la revelación completa de Jesús.
Sobre Jesus
Ministerio de Jesús
- Ministerio de Jesús endiversas regiones (mateo 14.1-20.34)
- Preparación del ministerio de Jesús (Lucas 3.1—4.13)
- Jesús comienza su ministerio (Juan 1.35—3.36)
(Juan ) el lenguaje simbólico (ej.: el
Verbo 1.1; el agua 7.37; el pan,
6.35; la luz, 8.12)
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
S. Juan 1:1
“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.”
S. Juan 7:37
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.”
S. Juan 6:35
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
S. Juan 8:12
Conversiones
- La conversión del agua en vino (Juan 2.1-11)
- La alimentación de los cinco
mil (Juan 6.1-14)
Jesús camina sobre las aguas
(Juan 6.16-21)
Ascensión al Cielo
El concepto de Jesús se refiere a la ascensión de Jesús, su posición en el cielo, y su papel continuo en la intercesión y el reinado. Aquí se exploran estas ideas según la Escritura y la teología cristiana:
Hechos 1:9-11 Después de su resurrección, Jesús ascendió al cielo ante los ojos de sus discípulos. Dos ángeles anunciaron que Jesús regresará de la misma manera en que se fue.
– Hechos 1:9: «Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube lo recibió y lo ocultó de sus ojos.»
Posición en el Cielo
– Hebreos 1:3: Jesús está sentado a la diestra de la majestad de Dios en los cielos, indicando su exaltación y autoridad. Esta imagen subraya su posición de honor y poder.
– Hebreos 1:3: «El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.»
– Hebreos 4:14: Jesús es presentado como el gran sumo sacerdote que ha atravesado los cielos.
– Hebreos 4:14: «Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.»
Intercesión
– Romanos 8:34: Jesús intercede por los creyentes ante Dios. Su rol como intercesor es fundamental para la relación continua entre Dios y los creyentes.
– Romanos 8:34: «¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó; el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.»
– 1 Juan 2:1: Jesús es descrito como nuestro abogado ante el Padre, defendiendo a los creyentes.
– 1 Juan 2:1: «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.»
Reinado
– Apocalipsis 5:6-14: En la visión del Apocalipsis, Jesús (el Cordero) es adorado en el cielo y se le da autoridad sobre todas las cosas. Su reinado es universal y eterno.
– Apocalipsis 5:9-10: «Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios de todo linaje, y lengua, y pueblo, y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.»
– Filipenses 2:9-11: Jesús ha sido exaltado por Dios y le ha sido dado un nombre sobre todo nombre, y toda rodilla se doblará ante él.
– Filipenses 2:9-10: «Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre; para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.»
Preparación del Lugar
– Juan 14:2-3: Jesús prometió a sus discípulos que iba a preparar un lugar para ellos en la casa de su Padre y que volvería para llevarlos con él.
– Juan 14:2-3: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.»
Nuevo Testamento (Biblia Cristiana)
El Nuevo Testamento es la principal fuente de información sobre la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús. Los siguientes libros son particularmente relevantes:
Evangelios
– Mateo, Marcos, Lucas y Juan: Estos cuatro evangelios narran la vida y ministerio de Jesús desde diferentes perspectivas, proporcionando relatos detallados de sus enseñanzas, milagros, muerte y resurrección.
Hechos de los Apóstoles
– Este libro, escrito por Lucas, narra la expansión del cristianismo después de la resurrección de Jesús y la ascensión, incluyendo el papel de los apóstoles, especialmente Pedro y Pablo.
Cartas (Epístolas)
– Pablo: Las cartas de Pablo (Romanos, Corintios, Gálatas, etc.) interpretan y expanden las enseñanzas de Jesús, aplicándolas a las comunidades cristianas.
– Otras Cartas: Cartas de otros apóstoles como Pedro, Santiago, Juan y Judas también mencionan y reflexionan sobre Jesús y su importancia para la fe cristiana.
Apocalipsis
– Este libro profético atribuido a Juan describe visiones sobre el fin de los tiempos, incluyendo la segunda venida de Jesús.
Fuentes No Cristianas Antiguas que hablan de Jesus.
Varias fuentes históricas no cristianas mencionan a Jesús, proporcionando testimonios externos sobre su existencia y la influencia de sus seguidores.
Historiadores Romanos
– Tácito: En sus «Anales» (XV, 44), menciona a «Cristo» y su ejecución bajo Poncio Pilato.
– Suetonio: En «La vida de Claudio» (25,4), menciona disturbios en Roma «a instigación de Chrestus», que se interpreta como una referencia a Cristo.
Historiadores Judíos
– Flavio Josefo: En «Antigüedades Judías» (18.3.3), hace referencia a Jesús, aunque la autenticidad de esta pasaje es debatida.
Textos Apócrifos y Gnósticos
Estos textos no están incluidos en el canon del Nuevo Testamento, pero proporcionan visiones alternativas y complementarias sobre Jesús y su enseñanza.
– Evangelios Apócrifos: Evangelio de Tomás, Evangelio de Pedro, Evangelio de María, entre otros.
– Textos Gnósticos: Evangelio de Judas, el Apócrifo de Juan, encontrados en los manuscritos de Nag Hammadi.
Escritos de los Padres De la Iglesia
Los primeros teólogos y líderes cristianos (siglos I-V) escribieron extensamente sobre Jesús, defendiendo y desarrollando la teología cristiana.
– Justino Mártir, Ireneo, Tertuliano, Orígenes, Agustín de Hipona, entre otros.
El Corán (Islam)
En el Islam, Jesús (conocido como Isa) es considerado un profeta importante y se menciona en varias suras.
Literatura y Cultura Popular
– Sura 3 (Aal-E-Imran) y Sura 19 (Maryam): Narran la historia de Jesús, su nacimiento milagroso, sus milagros y su estatus como profeta.
Jesús ha sido una figura central en la literatura, el arte, la música y el cine a lo largo de los siglos.
– Literatura: Obras como «El Gran Inquisidor» en «Los Hermanos Karamazov» de Dostoyevski, «El Evangelio según Jesucristo» de José Saramago.
– Arte: Pinturas y esculturas renacentistas, iconografía bizantina.
– Cine: Películas como «La Pasión de Cristo», «Jesús de Nazaret», «El Evangelio según San Mateo».
En la Biblia, la relación entre Jesús, Dios (el Padre) y el Espíritu Santo es una parte central cristiana conocida como la Trinidad. En donde hay un solo Dios en tres personas distintas pero coiguales y consustanciales. A continuación te los detallo
Dios el Padre
– Creación: Dios el Padre es el creador del universo y es visto como la fuente de toda vida (Génesis 1:1, Isaías 64:8).
– Envío del Hijo: El Padre envía a Jesús al mundo para llevar a cabo la obra de salvación (Juan 3:16, 1 Juan 4:9).
Jesús el Hijo
– Divinidad: Jesús es identificado como Dios y el Hijo de Dios en el Nuevo Testamento. Él es la segunda persona de la Trinidad y comparte la misma esencia divina con el Padre (Juan 1:1, 14; Colosenses 2:9).
– Encarnación: Jesús se hizo carne y vivió entre los humanos para cumplir la misión de redimir a la humanidad (Juan 1:14, Filipenses 2:7-8).
– Relación con el Padre: Jesús se refiere a Dios como Su Padre y enfatiza su unidad con el Padre (Juan 10:30, Juan 14:10-11).
El Espíritu Santo
– Función: El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y actúa en la vida de los creyentes y en el mundo (Hechos 1:8, Juan 14:17).
– Convicción y Enseñanza: El Espíritu Santo convence al mundo de pecado, justicia y juicio, y guía a los creyentes en la verdad y en la vida cristiana (Juan 16:8-13, 1 Juan 2:27).
– Presencia de Dios : El Espíritu Santo es la presencia de Dios en el corazón de los creyentes y el agente de transformación espiritual (Romanos 8:9-11, 2 Corintios 1:22).
Relación entre las Tres Personas
Unidad en la Trinidad
– Mat 28:19: Jesús instruye a sus discípulos a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sugiriendo la igualdad y unidad en la Trinidad.
– «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.»
– 2 Corintios 13:14: Pablo concluye su carta con una bendición que menciona las tres personas de la Trinidad, afirmando su igualdad y unidad.
– «La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.»
Relaciones y Roles Distintos
– Juan 14:16-17: Jesús promete enviar al Espíritu Santo, quien será otro Consolador, para estar con los discípulos después de su partida.
– «Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.»
– Juan 16:13: El Espíritu Santo guía a los creyentes en toda la verdad, revelando y recordando las enseñanzas de Jesús.
– «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os lo hará saber las cosas que habrán de venir.»
Interacción en la Salvación
– «De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.»
– Juan 3:5-6: Jesús enseña que el nuevo nacimiento es por el Espíritu, implicando la obra del Espíritu Santo en la regeneración.
– Romanos 8:11 : El Espíritu Santo resucita a Jesús de los muertos y también da vida a los cuerpos mortales de los creyentes.
– «Y si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.»
Dios es uno en esencia y tres en personas: el Padre, el Hijo (Jesucristo) y el Espíritu Santo. Cada persona tiene un rol distintivo pero actúa en perfecta unidad y armonía. El Padre es el creador y el que envía al Hijo; el Hijo es el redentor y la revelación visible de Dios; el Espíritu Santo es el guía, consolador y agente de transformación espiritual. Esta relación trinitaria es fundamental para la comprensión de la fe cristiana y la experiencia espiritual de los creyentes. leer Juan 1:1 y Deuteronomio 18:15 Hechos 3:22 y Hechos 7:37.
Aunque Jesús no estaba encarnado en el Antiguo Testamento, se le ve prefiguradamente y su presencia es implícita en varias maneras.
Relación entre Jesús y los profetas, así como la manifestación del Espíritu que guía a los profetas
¿Cómo se describe Jesús en el Apocalipsis ?
“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:”
Apocalipsis 2:1
“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:”
Apocalipsis 2:8
“Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:”
Apocalipsis 2:12
“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:”
Apocalipsis 2:18
“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.”
Apocalipsis 3:1
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:”
Apocalipsis 3:7
“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:”
Apocalipsis 3:14
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
Apocalipsis 22:6
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