Introducción
¿Qué son los cielos en la tradición judía?
En algunos estudios dentro del judaísmo los cielos son entendidos como niveles o planos espirituales interconectados. Más allá de ser lugares físicos, los cielos son etapas espirituales donde las almas ascienden, los ángeles residen y la presencia divina se manifiesta de manera gradual.
La interpretación del Talmud y el Zohar describe los cielos como un reflejo de la creación divina. Cada nivel de los cielos representa una faceta distinta de la relación entre la humanidad y Dios, desde el mundo físico hasta la luz más pura de la presencia divina.
En muchas tradiciones rabínicas, especialmente en los textos de algunos estudios judíos y apócrifos, se habla de siete cielos. Esta idea se basa en una interpretación espiritual de las escrituras, y se describe un sistema jerárquico de cielos, cada uno con diferentes características y habitantes. Los siete cielos son descritos como el lugar donde residen diferentes seres espirituales, ángeles, y fuerzas divinas. Esta interpretación está en línea con las visiones que se encuentran en los libros apócrifos y en los escritos de los diferentes enfoques que se encuentran dentro del judaísmo.
Dimensiones según varios estudios
Los Siete Cielos: Propósitos Espirituales y Jerarquías Divinas
La tradición mística judía menciona siete cielos, cada uno con un propósito específico. Estos cielos no solo reflejan diferentes aspectos de la creación, sino también el viaje del alma hacia la presencia divina.
Descripción de los siete cielos según varias fuentes:
1. Vilon (El cielo del velo): Primer Cielo: El Cielo Inferior
Este es el cielo más cercano a la tierra. En él, la luz divina está presente, pero permanece velada. Representa el misterio inicial de la creación y la manifestación de la luz divina en el mundo físico. Este cielo se asocia con la comunicación entre los humanos y Dios, donde las oraciones y peticiones humanas pueden ser recibidas y donde las almas pueden recibir bendiciones. En algunos casos, es visto como el lugar donde residen las almas justas después de la muerte, antes de ser elevadas a los cielos más altos.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• Espíritus y ángeles de bajo rango: Según algunas interpretaciones, este es el cielo más cercano a la tierra, donde residen algunos ángeles y donde las oraciones humanas pueden ascender antes de llegar a los niveles más altos.
2. Raquia (El firmamento): El Cielo de la Llamada “Esfera del Juicio” o “Cielo de la Maldad” (leer Génesis 1:6)
Este cielo se describe como un lugar intermedio, una zona de batalla espiritual donde las fuerzas del mal operan. Aquí también es el lugar donde algunos juicios de almas caídas pueden tener lugar, antes de su destino final.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• Espíritus inmundos, demonios y almas no redimidas: Se asocia con seres malignos como demonios o espíritus impuros que buscan desviarse de la voluntad de Dios. En algunas tradiciones, este es el lugar donde los ángeles caídos o aquellos que se rebelaron contra Dios están retenidos.
3. Shehakim (El cielo de los cielos): El Cielo de la Pureza y la Santidad
Este cielo está lleno de luz divina y es el lugar de la revelación directa, donde se recibe la gracia de Dios. En este nivel se lleva a cabo la alabanza celestial y la adoración a Dios. Según el Nuevo Testamento (2 Corintios 12:2-4), el apóstol Pablo habla de haber sido arrebatado hasta el tercer cielo, sugiriendo que este es el lugar donde se recibe la revelación divina. el lugar donde los ángeles cantan alabanzas a Dios. Este nivel es un espacio de constante adoración y cumplimiento de la voluntad divina.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• La presencia más cercana de Dios: Es el cielo donde se encuentra la presencia de Dios en su máxima pureza. Se cree que los ángeles más altos y las almas justas residen en este cielo.
4. Cebul (El cielo del tabernáculo): : El Cielo de la Armonía Cósmica
Este nivel se refiere al mantenimiento de las leyes divinas, es decir, la manifestación de la justicia y la misericordia de Dios en el orden cósmico. A nivel humano, es visto como el cielo que influye en la regulación de los eventos en la tierra. Hogar espiritual de las almas de los justos. En este cielo, las almas reciben recompensa y descanso en la cercanía de Dios.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• Ángeles guardianes y criaturas celestiales: Este cielo se asocia con la armonía cósmica , el equilibrio entre las leyes espirituales y las físicas. Aquí, los ángeles guardianes velan por el orden del universo.
5. Maon (El cielo del refugio): El Cielo de la Sabiduría y el Conocimiento Divino
Aquí se accede al conocimiento divino que no es accesible a los humanos en la tierra, y donde los seres espirituales elevados pueden obtener la sabiduría más pura. En este cielo se revela el misterio divino. Un espacio donde se manifiesta la sabiduría divina y se encuentra refugio espiritual. Es el lugar donde los sabios y místicos experimentan la revelación de los secretos divinos.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• Sabiduría pura: En este cielo se cree que reside el conocimiento profundo de Dios y la sabiduría eterna.
6. Machon (El cielo de la morada divina): El Cielo del Espíritu Santo (leer Isaías 66:1)
El Espíritu Santo obra a través de este cielo, inspirando a los seres humanos hacia la santidad completa y guiándolos en su caminar espiritual. aquí reside la gloria eterna de Dios. Este nivel representa la máxima conexión entre lo divino y la creación.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• Presencia del Espíritu Santo: Se asocia con el lugar donde el Espíritu Santo tiene una presencia más plena. Aquí se lleva a cabo el trabajo espiritual de perfección de las almas.
7. Araboth (El cielo de la gloria): El Cielo de la Revelación Divina ( leer Apocalipsis 21:1)
El séptimo cielo es el lugar de la presencia total de Dios, donde se encuentra la revelación definitiva de todo lo creado. Este cielo es el fin del viaje espiritual, donde los justos disfrutarán de la presencia eterna de Dios en el nuevo cielo y la nueva tierra.
el cielo más elevado, donde la presencia de Dios es plena y revelada. Araboth es el destino final de las almas que buscan la unión total con Dios.
¿Qué se hace o se encuentra allí?:
• La máxima revelación de Dios: Este es el lugar donde se alcanza la plenitud de la revelación divina, el entendimiento completo del propósito de la humanidad y la perfección de la voluntad de Dios.
Definición de dimensiones espirituales
Las dimensiones espirituales son niveles de realidad que existen más allá de nuestra comprensión natural y del mundo físico. Estas dimensiones pueden ser vistas como “capas” o “niveles” que están interconectadas con el mundo terrenal, pero que operan con sus propias reglas y leyes espirituales.estas son conceptos que se refieren a diferentes niveles o planos de existencia espiritual más allá del mundo físico y material. Estas dimensiones son entendidas como realidades invisibles donde operan fuerzas espirituales, tanto de bien como de mal, y donde ocurren interacciones entre el mundo físico y lo sobrenatural. Algunas de estas dimensiones son visitadas por espíritus, ángeles, demonios o incluso seres humanos en experiencias espirituales profundas, como visiones o encuentros con lo divino. Al igual que con los cielos, no existe un consenso universal sobre el número exacto de dimensiones espirituales.
La Kabbalah, que es una tradición mística judía, aborda los cielos no solo como esferas espirituales, sino también como niveles o dimensiones del alma y de la creación. En este sistema, los cielos no solo se ven como lugares a los cuales los seres humanos pueden acceder, sino como estados de conciencia o niveles de proximidad a la presencia divina.
El concepto de “Olamot” (Mundos)
En la Kabbalah, se habla de múltiples mundos o dimensiones espirituales que tienen una estructura jerárquica, y cada uno tiene su propio propósito en el proceso de creación y redención. Los principales mundos que se mencionan en los textos cabalísticos son los siguientes:
1. Atzilut (אצילות) – El Mundo de la Emanaicón Divina
Este es el mundo más elevado y se conoce como el mundo de la emanación divina. En este nivel, la divinidad se manifiesta de forma pura y directa, sin ninguna mediación. Es el dominio de la luz divina pura y la unión con la voluntad de Dios.
Referencia bíblica: Algunos cabalistas relacionan el mundo de Atzilut con las visiones del Éxodo (por ejemplo, la visión de Moisés en la zarza ardiente), donde la presencia de Dios se manifiesta de manera directa y trascendental.
2. Beriah (בריאה) – El Mundo de la Creación
Este es el mundo de la creación donde se manifiestan las primeras formas de existencia que surgen a partir de la emanación divina. Beriah es considerado el dominio de los ángeles superiores y el lugar donde el alma humana toma forma antes de encarnarse en la Tierra.
Referencia bíblica: Puede asociarse con los serafines que están en la presencia de Dios, como se ve en las visiones proféticas de Isaías (Isaías 6:1-3).
3. Yetzirah (יצירה) – El Mundo de la Formación
Este es el mundo de la formación, el nivel donde las formas espirituales se toman forma y comienzan a cobrar existencia concreta. En este mundo residen los ángeles menores y se establece el orden de la creación más cercana al mundo material.
Referencia bíblica: En la creación de los cielos y la Tierra en Génesis, vemos cómo el orden del mundo comienza a ser manifestado, por ejemplo, en la creación de la luz y el firmamento (Génesis 1:3-8).
4. Asiyah (עשייה) – El Mundo de la Acción
• Este es el mundo material, donde todo lo que ocurre en la creación toma forma tangible. Es el nivel donde la acción humana tiene lugar y donde el trabajo de redención y purificación se lleva a cabo.
Referencia bíblica: Este mundo puede asociarse con los eventos descritos en los Evangelios, donde la vida de Jesús se desarrolla en un mundo físico, pero con un profundo impacto espiritual.
Las “Sefirot” y su relación con los cielos
Dentro de estos mundos, los siete cielos (o más) son estructurados y regulados a través de las Sefirot, que son emanaaciones o atributos de Dios. En la Kabbalah, las Sefirot son los canales a través de los cuales Dios interactúa con el mundo. Los cielos están interconectados a estas sefirot, y la experiencia de cada cielo está influenciada por estos atributos divinos.
Las Sefirot son diez en total, y cada una de ellas representa una dimensión espiritual o un atributo de Dios. Estas Sefirot se distribuyen en tres columnas principales (la columna derecha, izquierda y central), y tienen una relación directa con los cielos y dimensiones espirituales.
Los cielos en la Biblia
Aunque la Biblia no describe explícitamente un sistema tan detallado de cielos como el de la Kabbalah o algunos textos apócrifos, hay varias referencias que apuntan a la existencia de cielos múltiples, y en la escatología cristiana se habla de un nuevo cielo y nueva tierra:
- Apocalipsis 21:1: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron…”
- 2 Corintios 12:2-4: “Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años… fue arrebatado hasta el tercer cielo.”
El segundo cielo, según la tradición rabínica y cristiana, es un espacio de batalla espiritual donde fuerzas malignas, como demonios y ángeles caídos, operan.
En las tradiciones judías y cristianas, varios profetas y personajes bíblicos experimentaron visiones que los llevaron a ascender a diferentes cielos o dimensiones espirituales, lo que puede interpretarse como un proceso de purificación o iniciación.
- Ezequiel (Ezequiel 1:1-28): Ezequiel describe una visión de los cielos, donde ve seres vivientes y una gloria de Dios que lo transportan a un lugar celestial.
- Isaías (Isaías 6:1-4): El profeta ve a Dios sentado en su trono, rodeado de serafines.
- Pablo (2 Corintios 12:2-4): Pablo habla de ser arrebatado al “tercer cielo”, donde experimenta la presencia divina y escucha cosas que no se pueden describir.
Los ángeles actúan como guías y protectores, mientras que los demonios intentan desviar a los humanos de su propósito divino. Las escrituras enfatizan la necesidad de fe y oración para vencer estas fuerzas.+
- Apocalipsis 4:1-2: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante fui arrebatado en el espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono uno sentado.”
Interpretación: Juan tiene una visión del cielo, donde es arrebatado en el espíritu a una dimensión celestial, y ve el trono de Dios. Esto muestra cómo hay una realidad espiritual en la que las cosas celestiales son reveladas a los humanos en visiones.
- Apocalipsis 21:2: “Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de con Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.”
Interpretación: Juan describe una dimensión futura donde la nueva Jerusalén será revelada, indicando que hay dimensiones espirituales en las que se desenvuelven eventos futuros, más allá de la comprensión terrenal.
- Efesios 1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”
Interpretación: Este versículo habla de los lugares celestiales, una dimensión espiritual donde se encuentran las bendiciones espirituales otorgadas a los creyentes en Cristo. Esto sugiere que existen reinos espirituales más allá de nuestro mundo físico.
Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.”
Interpretación: Este versículo describe una dimensión espiritual de lucha entre las fuerzas del bien y del mal. Las huestes espirituales de maldad operan en las regiones celestes, que son diferentes niveles espirituales donde se libran las batallas entre ángeles y demonios.
- Colosenses 1:16: “Porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
Interpretación: Este versículo reafirma que existen realidades invisibles (como los principados y potestades) que habitan en dimensiones espirituales, las cuales fueron creadas por Dios.
Apocalipsis 12:7-9 menciona la batalla en el cielo entre Miguel y los ángeles y el dragón (Satanás) con sus ángeles. Esto sugiere que existen dimensiones espirituales celestiales donde ocurren conflictos cósmicos.
Dimensiones Espirituales: Más Allá de los Cielos
¿Qué Se Hace en Cada Dimensión Espiritual?
El propósito y lo que ocurre en cada una de estas dimensiones espirituales varía según el nivel espiritual o plano de existencia.
Primeras Dimensiones (cerca del mundo físico):
- Fuerzas del mal y entidades espirituales: Las almas que no han sido purificadas, las fuerzas malignas y los demonios residen o operan en estos niveles.
Operación: Los espíritus malignos pueden influir en las personas y en los acontecimientos terrenales, generando tentación, tentativas de desvío espiritual y distorsión de la realidad.
Dimensiones Intermedias:
Espíritus de almas en purificación: En algunos niveles intermedios, las almas de los justos o de los que han fallecido se encuentran en proceso de purificación, esperando ser elevadas a planos más elevados.
Operación: Las acciones espirituales y las decisiones de las personas que viven en la tierra influyen en el proceso de ascensión o purificación de las almas.
Altas Dimensiones (cerca de la presencia divina):
Almas de los justos y seres divinos: Aquí se encuentran las almas más puras, los ángeles y seres espirituales elevados que están completamente alineados con Dios.
Operación: Estas dimensiones son lugares de revelación espiritual, de comunión directa con Dios y de acceso a la sabiduría divina. Los seres espirituales de estas dimensiones tienen un contacto cercano con la voluntad de Dios y cumplen su misión de guiar y proteger a los seres humanos.
La Dimensión del Espíritu Santo
Juan 14:16-17: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre; el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
- Interpretación: El Espíritu Santo opera en la dimensión espiritual del creyente. El Espíritu Santo no solo está presente en el mundo espiritual, sino que también mora en los corazones de los creyentes, guiándolos, enseñándolos y fortaleciendo su fe.
Reflexión Espiritual:
La cuestión de cuántos cielos existen y sus características varía en diferentes tradiciones religiosas, incluyendo el judaísmo rabínico, el cristianismo y otras doctrinas espirituales. En general, la idea de los “cielos” en la Biblia y en los diferentes estudios de origen judíos es que existen varios niveles o dimensiones del cielo, aunque el número exacto de cielos no está uniformemente definido.
Los cielos y las dimensiones espirituales representan mucho más que conceptos abstractos. Son realidades espirituales que revelan el orden divino y el propósito eterno del alma humana.
A través de la comprensión de estas enseñanzas, podemos reconocer nuestro lugar en la creación y buscar una conexión más profunda con Dios. El viaje hacia los cielos más elevados es tanto un camino de purificación como de transformación espiritual.
La idea de los cielos y las dimensiones espirituales puede parecer complicada o lejana, pero al final, todo apunta a algo muy simple: nuestra necesidad de Dios y Su deseo de estar cerca de nosotros. Como cristianos, sabemos que este anhelo encuentra su respuesta en Jesús. Él no solo nos muestra quién es Dios, sino que también nos abre el camino para acercarnos a Él.
Cada cielo y cada dimensión nos recuerda que lo espiritual está siempre presente en nuestras vidas, invitándonos a elevarnos por encima de todo lo que nos distrae en el día a día. Desde una perspectiva cristiana, estos «cielos» no solo nos muestran la grandeza de la creación de Dios, sino también la realidad de la batalla espiritual que enfrentamos cada día. La lucha que libramos no es contra personas o situaciones visibles, sino contra fuerzas invisibles que intentan alejarnos del propósito de Dios (Efesios 6:12).
Sin embargo, la gran noticia es que a través de Cristo, tenemos acceso a esos cielos más altos, un lugar lleno de gracia y la presencia eterna de Dios, donde nuestras vidas pueden ser transformadas.
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Por medio de Su sacrificio en la cruz, nos dio acceso a una vida eterna con el Padre, un regalo que no podemos ganar por nosotros mismos, pero que recibimos con gratitud. Esta esperanza no es solo para el futuro; comienza aquí y ahora, en nuestra relación diaria con Él.
El viaje hacia los cielos más altos no es algo abstracto. Es un camino que todos podemos recorrer mientras dejamos que Dios transforme nuestras vidas desde el interior. Al confiar en Él, nuestra alma encuentra paz, propósito y esperanza, incluso en los momentos difíciles. Como dice Filipenses 3:20, “Nuestra ciudadanía está en los cielos”. Esto significa que, aunque vivamos aquí, nuestro corazón ya pertenece a un lugar mucho más grande y eterno.
Mantenernos en oración, fe y la obediencia a Dios y su palabra. son claves para mantenernos fuertes en el proceso o examen llamado vida.
Jesús nos invita a vivir con esa esperanza: no como una meta lejana, sino como una realidad que comienza cuando caminamos con Él. recordemos que no estamos solos en este viaje. Dios nos ha prometido Su Espíritu Santo, quien es nuestro guía y consuelo (Juan 14:16-17). Nos toca caminar con valentía y fe, sabiendo que nuestro destino final es estar cara a cara con nuestro Creador, en un lugar donde Su gloria es eterna y perfecta.