Llamados a ser santos
¿Que es la santidad?
La santidad es un concepto espiritual que suele representar pureza, conexión con lo divino y una dedicación profunda a los valores espirituales o éticos. Está asociada a la idea de apartarse de lo mundano o negativo para seguir un camino de virtud, bondad y paz interior.La consagración en santidad según la Biblia implica dedicarse completamente a Dios y vivir una vida que refleje Su carácter y voluntad.la santidad se considera el ideal de una vida de honestidad, respeto, amor al prójimo y devoción hacia un propósito superior.
El primer paso hacia la santidad es reconocer y confesar los pecados. 1 Juan 1:9 dice: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»
La transformación y la renovación de la mente son esenciales para vivir en santidad. Romanos 12:2 instruye: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.»
Para consagrarse en santidad, es fundamental vivir conforme al Espíritu Santo, dejando que Él guíe y controle nuestras vidas. Gálatas 5:16 dice: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.»
La santidad se manifiesta en la obediencia a los mandamientos y enseñanzas de la Biblia. Jesús dijo en Juan 14:15: «Si me amáis, guardad mis mandamientos.»
La oración constante y la comunión con Dios son vitales para mantener una vida santa. 1 Tesalonicenses 5:17 nos anima a «orar sin cesar.»
La Palabra de Dios tiene el poder de santificar y purificar. Jesús oró en Juan 17:17: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.»
Evitar situaciones y comportamientos que nos alejan de Dios es crucial. 2 Corintios 6:17-18 dice: «Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.»
La santidad también se refleja en cómo servimos y amamos a los demás. 1 Pedro 1:22-23 dice: «Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.»
En resumen, consagrarse en santidad según la Biblia implica un compromiso total con Dios, manifestado en arrepentimiento, renovación de la mente, vida en el Espíritu, obediencia a la Palabra, oración, y un alejamiento del mal, todo mientras vivimos en amor y servicio hacia los demás.
Hebreos 12:14, sin santidad nadie vera al señor.